Viajes para privilegiados

El ser humano podrá viajar al infinito. El Turismo espacial ya ha llegado y en unos meses los primeros pasajeros podrán visitar el espacio. Eso si todos aquellos privilegiados que puedan gastarse 100.000 dólares, que cuesta la plaza más barata de un viaje suborbital para contemplar la Tierra a más de 100 kilómetros altura.

Tres centros espaciales están en contrucción. El primero de ellos es el Portamerica, situado en Nuevo Méjico, en medio del desierto pero con el espacio aéreo despejado y a 1.500 metros de altitud. La mayor parte del complejo será subterráneo aunque contará con grandes ventanales para observar las naves. En este caso la SpaceShip, con capacidad para dos pilotos y seis pasajeros. La lanzadera acompaña a la nave durante 45 minutos luego la suelta y su propio motor la hace alcanzar 110 kilómetros de altura, para luego apagar motores y mantenerse 4 minutos en suspensión y posteriormente volver a la atmósfera. La constructora ha sido la británica Virgin Galactic que prevé hacer su primer vuelo en 2009, y para ello ya han reservado plaza 200 personas, seis de ellas españolas, a 200.000 dólares cada una.

Su competidora Space Aventura, la pionera en el turismo espacial, apuesta por sacar vuelos similares a 102.000 dólares y prevé contar con dos estaciones en lugares más exóticos: Singapur y Emiratos Árabes Unidos. El primero de ellos, Puerto Dubai, se sitúa a menos de una hora de Dubai, uno de los destinos turísticos más lujosos del mundo. El segundo, Puerto de Singapur contará con pistas de aterrizaje, un centro de visistantes interactivos, e instalaciones para entrenar astronautas con simuladores, tanques de agua para recrear paseos espaciales, centrifugadora de hipergravedad… La nave será El Explorer capaz de transportar a cinco pasajeros, y se construirá en colaboración con la Agencia Espacial Europea.

Los aeródromos espaciales en EE.UU no son novedad, existen otros siete no federales operativos y se planea construir una decena más, a la vez que surgen en Europa, Australia y en cualquier lugar del mundo donde el dinero lo permita.

Seguramente no seas millonario, asi que esperaremos a que los afortunados nos cuenten sus experiencias cuando regresen de su aventura, aunque también nos queda la posibilidad de imaginarnoslo a nuestra manera.